1 huevo de oca
150 grs de marzuelos confitados
grasa de hígado de oca
sal, aceite y sal Maldon
Los huevos de oca son muy finos de sabor, con una yema muy grande y untuosa. Pesan casi 200 gr., como tres huevos de gallina, por lo que es recomendable compartirlos.
Hemos querido cocinarlos de una forma suave para poder apreciar todos los matices del producto principal. Si tiene oportunidad de conseguir unos huevos de oca, ésta es una receta muy apropiada para ellos.
Ponemos en una sartén una cucharada de grasa de hígado de oca (afortunadamente la guardamos la última vez que hicimos un micuit de oca). Esta grasa es un producto que en la nevera, y en un envase adecuado, puede guardarse durante bastante tiempo.
Cuando la grasa de oca esté bien caliente, añadimos los marzuelos confitados, dos minutos después el huevo de oca y una pizca de sal. Lo revolvemos todo, no mucho, cuidando de que no nos quede demasiado seco, y emplatamos con unas tostadas y unas escamas de sal Maldon.