INGREDIENTES
Limpia los boletus edulis si los tienes frescos, pela el pie y córtalos en láminas un poco gruesas. Si no encuentras boletus frescos, puedes utilizar los congelados o los deshidratados y previamente al confitado regenerarlos, si son congelados debes descongelarlos y secarlos bien, si son deshidratados, ponlos en agua tibia para que se rehidraten. El agua que resulta de ambos es estupenda para añadirla a un caldo o elaborar una salsa.
Pon en un cazo abundante aceite de oliva virgen extra y los dos ajos pelados, calienta suavemente e introduce los boletus para confitarlos. El aceite no debe burbujear, juega con el fuego mínimo y un punto más de calor para mantener una temperatura que no supere los 60º C. Cuando las setas estén tiernas, retira el cazo del fuego.
Mientras tanto prepara los langostinos, pélalos y retira las cabezas (puedes reservarlas para hacer esta salsa), ábrelos por la mitad, límpialos bien y ponlos en un plato o bandeja, adereza con romero, tomillo, albahaca fresca, pimienta negra, sal, el zumo de limón y un poco de aceite de oliva virgen extra, cubre con film transparente y reserva en el frigorífico hasta que estén a tu gusto, el cítrico ‘cocinará’ levemente la carne del langostino.
Para preparar el coulis de pimiento de piquillo, tritura tres o cuatro unidades con un poco de aceite de oliva virgen extra, o incluso con un poco de aceite de confitar los boletus, añade una pizca de sal y reserva.
Dispón en los platos de servicio una cama con dos o tres hojas de espinacas, sobre ellas coloca una capa de boletus, a continuación un langostino extendido, sazona con unas escamas de sal y vuelve a colocar unas hojas de espinacas frescas, boletus y langostino. Termina este Milhojas de espinacas, boletus y langostinos con unas hojas de espinacas aderezadas con un hilo de reducción de balsámico de Módena y acompaña con una cucharadita de coulis de pimiento del piquillo.