INGREDIENTES
600 gr. de Níscalos
2 puerros (sólo la parte blanca)
300 ml. de nata líquida
Aceite de oliva
Sal
4 huevos
8 lonchas finas de Cecina
Tomillo
Limpiamos los níscalos, procurando no dejar ni un grano de arena, ya que luego en boca suele resultar muy desagradable, y los cortamos en trozos.
Mientras, pochamos en una cazuela, con tres cucharadas de aceite de oliva, el puerro cortado en rodajas. Cuando esté dorado, incorporamos los níscalos. Sazonamos, removemos y tapamos la cazuela. Dejamos hacer a fuego medio durante 10 minutos removiendo de vez en cuando.
Añadimos la nata, removemos de nuevo y dejamos hacer otros tres minutos más. Probamos el punto de sal, rectificando si hiciera falta.
Trituramos con la batidora hasta conseguir una crema homogénea y sin grumos.
Ponemos un cazo con agua y sal a hervir, mientras sacamos las yemas de los huevos, con cuidado de no romperlas. Las ponemos en un colador e introducimos en el agua caliente, no hirviendo, durante unos segundos. Sacamos.
Repartimos la crema de níscalos muy caliente en platos hondos, colocamos la yema de huevo encima y dos lonchas de cecina en cada plato. Aderezamos con unas gotas de aceite de oliva virgen extra y unas hojitas de tomillo fresco.
Servimos y degustamos la crema de níscalos.